
Aplicación de vidrio curvado y desafíos del pulido
Hoy en día, el vidrio curvado se utiliza ampliamente en electrónica de consumo, automoción e instrumentos ópticos, como cubiertas de teléfonos inteligentes y pantallas de tableros. Sin embargo, durante el procesamiento, los bordes y superficies generan fácilmente rebabas. Para garantizar un montaje seguro, el biselado preciso es esencial. Los métodos tradicionales de pulido enfrentan dificultades para tratar superficies curvas complejas, lo que impide alcanzar alta precisión, eficiencia y consistencia. El sistema LH-TC de pulido flotante axial activo con fuerza constante ofrece una solución eficaz.
II. Problemas del cliente
1. Baja precisión del pulido tradicional:
La curvatura irregular dificulta la adaptación de equipos convencionales. El desbarbado y biselado son inexactos, provocando arañazos, bordes irregulares y menor resistencia del vidrio.
2. Dificultad para controlar la fuerza de pulido:
La fuerza fija no se ajusta a distintos radios y grosores. Una fuerza excesiva provoca fracturas; si es baja, la eliminación de rebabas es deficiente y consume tiempo, aumentando la tasa de rechazo y los costos.
3. Baja eficiencia de procesamiento:
Se requieren ajustes manuales constantes, inspecciones y retrabajos, lo que limita la eficiencia en producción masiva y causa retrasos en las entregas.

III. Ventajas del sistema LH-TC
1. Pulido flexible adaptable a superficies complejas:
Sensores de alta precisión y control inteligente permiten al cabezal ajustarse automáticamente según la normal de la superficie, garantizando un contacto óptimo y pulido preciso.
2. Control activo axial de fuerza constante:
El actuador ajusta automáticamente la fuerza con precisión de ±0.5N.
3. Interfaz visual y amigable:
Panel de operación sencillo con parámetros ajustables y retroalimentación en tiempo real para facilitar la configuración del proceso.
IV. Resultados del pulido


Una empresa de electrónica que implementó este sistema redujo su tasa de rechazo del 15% al 3%, eliminó defectos visuales, aumentó la eficiencia en un 80%, redujo la plantilla un 30%, y logró bajar costos y esfuerzo operativo.